Mezcla de la melancolía que me produce terminar de ver la película-regalo que me hizo llorar
y la nostalgia de saber que dentro de un año, quizás, te vuelva a ver.
Y para resumir los dos estados, esta nota:
y la nostalgia de saber que dentro de un año, quizás, te vuelva a ver.
Y para resumir los dos estados, esta nota:
"Los perfumes, los himnos órficos, las algalias en primera y en segunda acepción... aquí olés a sardónica. Aquí a crisoprasio. Aquí, esperá un poco, aquí es como perejil pero apenas, un pedacito perdido en una piel de gamuza. Aquí empezás a oler a vos misma. Qué raro, verdad, que una mujer no pueda olerse como la huela un hombre. Aquí exactamente. No te muevas, dejame..."
RAYUELA, Capítulo 144 -fragmento.
Hoy te presto, compañero de vida. Amigo de todos los días. ¿Alguna vez te dije lo que significás para mí? Sos como una constelación de estrellas, nunca dejás de brillar, siempre estás en mi Cielo... para mí. Nunca dejo de encontrar nuevas estrellas en vos... nunca. Hoy te presto, Rayuela, porque es hora de separarnos un poco... pero, ¡me vas a hacer falta!
¡Hasta pronto!
(Y sele de utilidad a tu poseedora temporal)
Tu Amaranta.
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