-Andábamos sin buscarnos,
pero sabiendo que andábamos para encontrarnos...
Entre tanto los problemas de organización caen como piedras molestas difíciles de esquivar y se acoplan junto con las muchísimas otras piedras de distintos tamaños y formas, que vienen llegando a distintas velocidades, ando en busca de algo difícil de encontrar. Ay, ay...! Siento algo extraño y nuevo, sí. Estas altas presiones de no saber cómo-con-todo me están acechando de lo lindo y, mientras, me doy el lujo de buscarte entre las piedras que no dejan de caer, te busco entre los espacios vacíos de mi interior, en los momentos de sueño que tengo por instantes y me atormentan... ¡te busco hasta donde no tengo que buscarte!
A veces me sorprende encontrate tan tan cerca, y otras muchas definitivamente siento que te fuiste por lo lejos... pero ¡aún te sigo buscando! Y aquí viene el conflicto...¿Cómo lidiar entre dos bandas que tiran muy muy fuerte y lastiman? Una me grita muy fuertemente que "no llego", que me tengo que ocupar más, que... que... que. Mientras, la otra me pide que siga y siga buscando... que ya va a llegar, ¡que no me canse de...!
Uf, ¡me cuesta mucho esta lucha interior! Pero cuando te encuentro... ¡siento la paz interior en el alma... y nada más puedo pedir!
Buscando Amor...
Amaranta.
martes, 10 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario