Una misma situación y dos versiones... Me quedo pensando en todas las hojas que no veré yo, el juntador de hojas secas, en tanta cosa que habrá en el aire y que no ven estos ojos, pobres murciélagos de novelas y cines y flores disecadas. Por todos lados habrá lámparas, habrá hojas que no veré.
Es un poco así: hay líneas de aire a los lados de tu cabeza, de tu mirada,
zonas de detención de tus ojos, tu olfato, tu gusto, es decir que andás con tu límite por fuera
y más allá de ese límite no podés llegar cuando creés que has aprenhendido plenamente cualquier cosa, lo mismo que un iceberg tiene un pedacito por fuera y te lo muestra y el resto enorme está más allá de de tu límite y así es como se hundió el Titanic.
Seamos serios. Ossip no vio las hojas secas en la lámpara simplemente porque su límite está más acá de lo que significaba esa lámpara. Etienne las vio perfectamente, pero en cambio su límite no le dejó ver que yo estaba amargo y sin saber qué hacer por lo de Pola. Ossip se dio inmediatamente cuenta, y me lo hizo notar. Así vamos todos..."
Rayuela, Capítulo 84, fragmento. Julio Cortázar.
Cada vez que se me da por re-abrir Rayuela encuentro todo esto que, en una mezcla de admiración y desenfreno emocional, revuelve el la cajita de recuerdos que todos tenemos en el cerebro, que, como el bolso de Félix, se ve pequeñito e insignificante. No obstante, dentro del mismo, cabe absolutamente todo; sólo es cuestión de buscar, pareciera.
Tratando ver todas las hojas con polvo de oro, transitando yo. Gran pena es tener los lentes rotos, no puedo ver todas. Esperando que haya más Etiennes que Ossips, supongo que estamos todos y que, en el fondo, por esa razón juntamos hojas secas, caracoles, piedritas, problemas. Por eso, por eso.
-Amaranta-
1 comentario:
Yo en cambio espero que haya tantos Etiennes como Ossips y otros tantos más como una gran gama de grises y todos los recolores que generan al mundo. Gracias, esto es hermoso. Cha.
Publicar un comentario