Pretendí armarme con la rosa y ella se deshoja...
Me blindé con armas y no sé cómo manejarlas...
estructuré escondrijos, pero todos me alcanzan,
...[hasta que un día me entregué]...
Cerré los ojos, acepté no ser nada y estoy en todos lados...
me encuentro en cada cara, todo mundo es mi mundo...
gota de mercurio que se oprime y se opaca...
Reconquisté esa amplia [libertad del alma],
en que despojada de modos y maneras,
vacía de modos y artimañas...
Sólo soy, puedo ser y probar y andar caminos...
nada me atrapa, me constriñe, me ata...
[Estoy con vos, por vos, en vos]...
Dios de mi vida tan libre, tan feliz,
tan despojada...
BÁRBARA TARQUINI
Amaranta
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