Del más acá

Si te estirás mucho, mucho, mucho...

Una vez me enseñaron que no hay una sola forma de poder alcanzarlo. Sí, me enseñaron una segunda forma de la manera más linda, pero fue un poco difícil "entender cómo". Quizás es porque uno piensa mucho y mucho las cosas más simples, las cosas que no tendrían porqué ser pensadas, las cosas que al final terminan saliendo de un momento para el otro. Es como el bebé que "no sabe hablar" y cuando la madre se descuidó dos segundos, escupe un par de palabras. ¿No era que no sabía hablar?
Cuando me enseñaron a tocar el cielo con las manos y ponerme arriba, y abajo y ponerlo donde yo lo quiero ver, cuando aprendí cómo hacerlo, sin querer, pero aprendí, fui un ser transparente. Recuerdo todavía que la luz pasaba para adentro y venía del más acá. Era bastante simple y complejo a la vez, pero era bastante hermoso para conformar a los dos y alegrar mañanas, tardes, noches con sólo pensarlo. Yo creo que lo que aprendí queriendo, pero sin querer, sabiendo pero sin saber fue lo que realmente guardé de esa dosis de amor que me tocó vivir. No creo acordarme los presidentes de la década infame, pero debe ser porque los leí muchas veces.
Si un día me preguntaran "¿qué es el amor para mí?", no sé que contestaría. Seguro es eso que me hace vivir. Seguro que sale del más acá... seguro. Seguro que viene del Cielo. Pero... ¿qué es? Contestaría que es ese estado del alma que hace brillar a la gente, que la hace irradiar luz (que sale del más acá). Aunque no esté segura, eso diría. Hablaría de un lugar donde el alma vuela... Hablaría de tocar el cielo con las manos, de ponerlo arriba, y abajo... Hablaría de vos y yo...

...podés tocar el Cielo.